Actualidad

lunes, 29 de diciembre de 2014

El cerébro de los tímidos

Un equipo de científicos ha demostrado que los tímidos perciben el mundo de una manera diferente y muestran una actividad cerebral más intensa ante ciertos estímulos. Investigadores de la Universidad Stony Brook de Nueva York, de la Universidad del Sudeste y de la Academia China de Ciencias seleccionaron a 16 personas y les pidieron que confrontaran dos retratos similares para observar los detalles. Mientras tanto, examinaron sus cerebros usando Resonancia Magnética Funcional. Los tímidos pasaron más tiempo observando las imágenes ymostraron una actividad elevada en las áreas cerebrales que se ocupan de asociar percepciones visuales y sensoriales. En definitiva, "su cerebro no sólo se ocupó de la percepción visual, sino que se activó para una elaboración más profunda de la información", explicaron los investigadores.

Según
concluyen, el cerebro de las personas tímidas percibe el mundo exterior de distinta manera gracias a la "Sensibilidad para la Percepción Sensorial" (SPS). Este rasgo se caracteriza por la sensibilidad a estímulos internos y externos, incluyendo los sociales y los emocionales, e implica una predisposición a la timidez que podría afectar al 6% de la población mundial. Este tipo de sujetos, añaden los autores del estudio, necesita más tiempo para observar y reflexionar antes de actuar. Y normalmente les molestan el ruido y las multitudes más que a la media, son más sensibles a la cafeína y se sobresaltan con mucha facilidad, todos ellos efectos colaterales de su tendencia innata a prestar más atención a los detalles.

jueves, 25 de diciembre de 2014

¿Coleccionar objetos puede ser patológico?

En principio, y siempre que esta afición se cultive de forma controlada, coleccionar objetos es beneficioso desde un punto de vista psicológico, ya que permite desarrollar habilidades y actitudes muy positivas para el individuo, como la constancia, el orden, la paciencia o la memoria, entre otras. Pero hacerlo de manera exagerada es un síntoma del trastorno obsesivo compulsivo (una de cuyas variantes es el conocida como “Síndrome de Diógenes”) y de la adicción a las compras, dos enfermedades mentales que afectan, aproximadamente, al 12% de la población.
En los últimos años “se ha detectado un aumento muy importante” de casos en los que el coleccionismo exagerado ha desembocado en un trastorno obsesivo compulsivo o en una adicción a las compras.
Afirman los expertos que el coleccionismo llega a convertirse en una obsesión, y por lo tanto en un problema, “en aquellos sujetos que presentan una vulnerabilidad personal”, es decir, que tienen falta de autoestima, escasas habilidades sociales y trastornos a la hora de enfrentarse a los contratiempos. Cuando aparece este sentimiento de ineficacia personal, “el coleccionismo compulsivo les ayuda a sentirse mejor”.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Cazacuriosos

¿En qué país se consume más café?
El café es la bebida más consumida en los países desarrollados, principalmente en Europa y Estados Unidos. Por término medio, a nivel mundial una persona consume 1,3 kilogramos de café. Los que más café consumen son los finlandeses (12 kilogramos por persona al año), seguidos de los noruegos (casi 10 kg por persona), los suecos (8,4 kg) y los holandeses (8,2). En el puesto 20 se sitúa el colosal Estados Unidos (4,1 kilogramos por persona).
De los países productores de café, el que más consume es Brasil (5,6 kilogramos). Aunque México es uno de los principales productores de café del mundo, el consumo per cápita es extraordinariamente bajo, de 1,2 kg.

sábado, 20 de diciembre de 2014

¿Por qué el pelo de las piernas crece menos que el de la cabeza?

La única explicación que pueden ofrecer los especialistas es evolutiva. La espesa capa de pelos que cubría a nuestros remotos antepasados cumplía varias funciones, entre ellas, la protección contra el frío, el calor y los rayos solares. Pero cuando adoptaron la postura erguida, el sol pasó a incidir con más fuerza sobre la cabeza y menos sobre el resto del cuerpo. De esta forma, el vello corporal perdió su función y comenzó a ralear, mientras que los filamentos de la cabeza empezaron a ser más necesarios y crecieron con más vigor, lo que dio lugar al cabello.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Cazacuriosos

¿Quién dio nombre al “braille”? El famoso código se llama así por el francés Louis Braille (1809-1852), a quien un accidente en el taller de su padre dejó ciego a los 4 años de edad. Tiempo después, cuando conoció a Charles Barbier, un soldado que había ideado un código de “escritura nocturna”, Louis pensó en las posibilidades de comunicación que tenía para los invidentes y desarrolló una versión simplificada a base de casillas con puntos para tocar con los dedos. Hoy el braille ha sido adaptado a todos los idiomas y su inventor reposa en el Panteón de los héroes de Francia.

martes, 16 de diciembre de 2014

Nuevas miradas en relación al uso del diccionario

Es importante considerar la necesidad de un cambio de enfoque en relación a la manipulación y beneficios de este libro tanto en el aula como en el hogar. Su utilidad en sí no esta en cuestionamiento, lo importante es el trabajo sistemático con el diccionario, herramienta de consulta fundamental e insustituible. Si se habla del diccionario como una alternativa de último recurso o a lo sumo se ofrecen pequeñas listas de palabras y de significados con una mínima explicación de cómo se buscan las palabras, de porqué algunas palabras están en el diccionario y otras no (está cantar, pero no está cantaría ni cantando), este recurso y/o metodología será totalmente inoperante. ¿Estamos desaprovechando su potencialidad en la enseñanza de la lengua? Por el contrario, si se trabaja sistemáticamente sobre el diverso tipo de información que ofrece, el significado de las abreviaturas que acompañan a cada entrada y cual es la acepción más conveniente, entonces se transformara en un aliado para la formación de lectores y escritores. ¿Para qué usar un diccionario? Básicamente, las dudas que pretende despejar el usuario al consultar un diccionario son de tres tipos: a- verificar la correcta grafía del vocablo consultado. b- comprobar si el uso de una palabra es correcta, es decir, delimitar su ámbito de uso. c- aprender a interpretar un determinado vocablo a través de sus diversas acepciones. El espacio educativo es el lugar indicado para iniciar, potenciar y realizar la ejercitación de esta herramienta pero el hogar, y su impulso motivador, tiene la misma importancia pedagógica formadora. Es importante debatir y reconocer algunas de las razones de su falta de incidencia en la escuela de hoy; talvez sea la falta de buenos diccionarios escolares o la dificultad que experimenta el maestro para motivar a los alumnos en el dominio del procedimiento de la consulta, quizás la errónea concepción de que daba igual usar uno u otro diccionario. Mas allá de estas razones es importante que el maestro cuente con la información necesaria y actualizada sobre su uso y sobre los recursos que en el puede encontrar. Las lenguas cambian de continuo, y lo hacen de modo especial en su componente léxico. Por ello los diccionarios nunca están terminados: son una obra viva que se esfuerza en reflejar la evolución registrando nuevas formas y atendiendo a las mutaciones de significado.

¿Castellano o Español?

Esta lengua también se llama castellano por ser el nombre de la comunidad lingüística que habló esta modalidad románica en tiempos medievales: Castilla. Existe alguna polémica en torno a la denominación del idioma; el término español es relativamente reciente y no es admitido por los muchos hablantes bilingües del Estado Español, pues entienden que español incluye los términos valenciano, gallego, catalán y vasco, idiomas a su vez de consideración oficial dentro del territorio de sus comunidades autónomas respectivas; son esos hablantes bilingües quienes proponen volver a la denominación más antigua que tuvo la lengua, castellano entendido como 'lengua de Castilla'. En los países Hispanoamericanos se ha conservado esta denominación y no plantean dificultad especial a la hora de entender como sinónimos los términos castellano y español. En los primeros documentos tras la fundación de la Real Academia Española, sus miembros emplearon por acuerdo la denominación de lengua española. Quien mejor ha estudiado esta espinosa cuestión ha sido Amado Alonso en un libro titulado Castellano, español, idioma nacional. Historia espiritual de tres nombres (1943). Volver a llamar a este idioma castellano representa una vuelta a los orígenes y quién sabe si no sería dar satisfacción a los autores iberoamericanos que tanto esfuerzo y estudio le dedicaron, como Andrés Bello, J. Cuervo o la argentina Mabel Manacorda de Rossetti. Renunciar al término español plantearía la dificultad de reconocer el carácter oficial de una lengua que tan abierta ha sido para acoger en su seno influencias y tolerancias que han contribuido a su condición. Por otro lado, tanto derecho tienen los españoles a nombrar castellano a su lengua como los argentinos, venezolanos, mexicanos, o panameños de calificarla como argentina, venezolana, mexicana o panameña, por citar algunos ejemplos. Lo cual podría significar el primer paso para la fragmentación de un idioma, que por número de hablantes ocupa el tercer lugar entre las lenguas del mundo. En España se hablan además el catalán y el gallego, idiomas de tronco románico, y el vasco, de origen controvertido.

La Literatura y la Poesía ejercitan el cerebro

Silencio atronador, muerto viviente, dulce amargura, noche blanca o monstruo hermoso son ejemplos de oxímoron, una combinación de dos palabras de significado opuesto que al unirse originan un nuevo sentido. Un estudio español revela que estas figuras literarias generan una intensa actividad en el área frontal izquierda del cerebro. Según los autores del estudio, los políticos en sus discursos, los generales en sus arengas y los amantes en sus poemas han utilizado desde siempre ciertas figuras retóricas para convencer, infundir valor o seducir. Lo que hasta ahora no se había logrado era medir empíricamente la capacidad de una figura literaria para generar actividad cerebral en las personas. “Nuestra investigación demuestra el éxito a nivel retórico de las figuras literarias, y la razón de su efectividad es que atraen la atención de quien las escucha” más que otras expresiones, explica Nicola Molinaro, autor principal del estudio. Concretamente, "se activa la parte frontal del cerebro y se emplean más recursos de lo habitual en procesar a nivel cerebral esa expresión". El investigador señala que el resultado de los experimentos se relaciona "con la actividad que requiere procesar la abstracción de figuras retóricas como el oxímoron, que tratan de comunicar cosas que no existen". Para los experimentos, Molinaro y sus colegas crearon varias listas de frases incorrectas, neutras, oxímoron y pleonasmos (vocablos innecesarios que añaden expresividad), empleando el mismo sustantivo como sujeto: la palabra ‘monstruo’. Concretamente, los investigadores han utilizado ‘monstruo geográfico’ como expresión incorrecta, ‘monstruo solitario’ como expresión neutra, ‘monstruo hermoso’ como oxímoron, y ‘monstruo horrible’ como pleonasmo. Después, se les mostraron estas listas a personas de entre 18 y 25 años y se midió su actividad cerebral cuando las procesaban por medio del electroencefalograma. Los resultados muestran que cuanto menos natural es la expresión más recursos requiere para ser procesada en la parte frontal izquierda del cerebro. La frase neutra ‘monstruo solitario’ es la que menos recursos cerebrales necesita para procesarse. En cuanto a la expresión incorrecta ‘monstruo geográfico’, 400 milisegundos después de percibirla, el cerebro reacciona al detectar que hay un error.Sin embargo, en el caso de los oxímoron, como ‘monstruo hermoso’, 500 milisegundos después de percibirse la expresión se midió una intensa actividad cerebral en la parte frontal izquierda del cerebro, un área íntimamente relacionada con el lenguaje que los seres humanos tienen muy desarrollada en comparación con otras especies.